<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d13165197\x26blogName\x3dDel+amigo+del+viento...\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dTAN\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://noetse.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://noetse.blogspot.com/\x26vt\x3d5146269423728373007', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

No quiero ser adulto

 

Aun puedo recordar como cuando debía tener unos 5 años, me hice una promesa que a lo largo de mi vida he ido recordando. Fue un hecho sencillo. Me encontraba en casa de mis tíos, una reunión familiar. Lo lógico es que, a un niño inquieto y curioso como era yo, aquellos temas de “mayores” le aburriesen enormemente. Así que, para no perder más tiempo y empezar a hacer cosas realmente interesantes, le propuse a mi prima (que debía tener unos 15 años) jugar. La respuesta de mis tíos me pareció sorprendente: “la prima ya es mayor, no le gusta jugar”.

No entendía como a alguien no le podía gustar jugar, aquello debía haber sido una especie de degradación como ser humano. ¿Eso era lo que llamaban ser adultos? Así que, en aquel instante, grabé en mi mente la promesa más fuerte que jamás haya hecho: “Cuando sea mayor, seguiré siendo un niño y nunca me dejará de gustar jugar”.

Puede resultar extraño, pero trece años después aun la recuerdo. De aquella edad, son los restos que con mayor viveza se conservan en mi memoria.

No quiero ser adulto. El niño ama la vida, la siente desbordarse por cada uno de sus poros. Y yo quería seguir siempre siendo así. Ahora mis juegos son la ciencia, la física, la filosofía…Continúan siendo un juego, porque son una forma de interpretar la vida, ese sueño, esa imaginación, esa realidad…

Hace poco fui a una entrevista de trabajo. Me sorprendió muchísimo la seriedad con la que se tomaban el hecho de vender muebles. ¿Qué importancia tienen esos míseros muebles? Hacer una “filosofía” del vender, que estupidez. Eso es insignificante en relación a lo que verdaderamente importa, la vida. El adulto cree construir algo importante en su torbellino de confusión. Vive con un velo ante sus ojos que no le permite ver la vida. El niño ama y se fascina con el conocimiento. El adulto vive por el sexo, traducido en propiedades, superioridades, apariencias, influencia sobre los demás…El adulto estudia por reconocimiento social, por poder. El niño aprende por el placer de comprender. El niño ama.

Yo quiero ser un niño, quiero continuar siendo aquel niño durante toda mi vida. Que no llegue un punto en el que comience a mirar hacia atrás y hacia los demás para valorarme por lo que fui y lo que soy respecto a otros sino que mire hacia mí y hacia delante para valorar lo que soy respecto a mí y lo que puedo llegar a ser.  El conocimiento que adquiramos es insignificante sobre el total, pero cada poco que vayamos obteniendo hará que una gota de lluvia nos emocione cada vez más. Cada poco que consigamos hará sentirnos más impregnados de vida, por albergar parte de su estructura en nuestra interior.

El adulto se encuentra cansado. El niño es valiente y consciente del límite de su tiempo. Aun no está completamente acostumbrado a la vida y por eso la siente más que ningún otro ser. Él sabe que es algo extraño a descubrir y no algo cotidiano a tener poco en cuenta.

El tiempo se nos escapa entre las manos, también la vida. Se ha de sentir como cada grano de arena se desliza por nuestros dedos o moriremos sin haber vivido, se ha de jugar con esos granos. Quiero ser el niño que me prometí ser.

 

18/7/05

 

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

4/21/2007 5:51 p. m.

HOla que tal, me encanto tu escrito me siento muy identificado, un apreton de manos y espero que siempre seas lo que quieres ser.    



11/27/2008 5:52 p. m.

" El hombre es un niño inflado por el tiempo." Es estupido querer ver la vida como algo abrumnte a lo que le otorgamos sentido, el gozo y la alegria de vivir nunca debe de terminar. bendiciones    



5/08/2009 8:22 a. m.

yo tampoco kiero ser adulto....
pero el padre tiempo nos maldijo..    



2/28/2013 7:04 p. m.

llegué de casualidad a tu post en taringa. tengo 29 años, fui exitoso pro ahora debo titularme...no sabes cuanto nostalgia me dieron tus palabras. ser niño es lo mejor que nos pudo pasar en la vida.

SALUDOS DESDE CHILE    



| » Publicar un comentario
  


Licencia de Creative Commons
El contenido de este blog está bajo una licencia de Creative Commons.

 

 Bitacoras.com